DIFERENCIA ENTRE AIRE ACONDICIONADO Y CLIMATIZADORES

CLIMATIZADOR: QUE NO TE LO VENDAN COMO AIRE ACONDICIONADO.
Seguramente has visto en la sección de climatización unos equipos con todo el aspecto de ser aparatos de aire acondicionado portátiles, pero sin el tubo trasero y mucho más baratos, en realidad se trata declimatizadores evaporador portátiles. Este tipo de equipos se venden a menudo como “aire acondicionado”, y aunque su función es la misma, refrigerar, su funcionamiento es totalmente diferente.
El principio en el que se basan es bastante sencillo, principalmente constan de un ventilador y de algún elemento que permita que se evapore agua al colocarlo frente al flujo de aire. De este modo se produce una evaporación adiabática (sin intercambio de calor neto), de manera que el resultado es un chorro de aire más frio húmedo que el ambiente.
Veamos como funciona un poco más a fondo: Utilizando una tabla psicrométrica se puede calcular cómo varía la temperatura del aire si aumentamos la humedad relativa de manera adiabática. Pero interesa también conocer la sensación térmica ya que aunque el aire llegue más frío, al ser más húmedo costará más trabajo que se evapore el sudor, notando más sensación de calor. Para ello utilizaremos una tabla de sensaciones térmicas. Supongamos que el aparato tiene potencia suficiente como para aumentar la humedad relativa hasta el 90%, no lo ponemos más fuerte porque no queremos criar hongos.
Vemos entonces cómo en el caso de aire seco, podemos variar la sensación térmica en 16 grados antes de que se empiecen a mojar las paredes. Como la humedad relativa recomendada para la salud está entre 40% y 60%, si graduamos el equipo para que se quede en 60%, aún logramos un importante descenso de 11,5 grados.
Sin embargo en el segundo caso de aire húmedo (bochorno), la ventaja es de apenas 4 grados y aunque mejora, el resultado final no es una temperatura agradable.
Estamos acostumbrados a cerrar bien las ventanas cuando ponemos un aparato de aire acondicionado para que no se escape el frío. Pero ¿qué ocurre si cerramos las ventanas utilizando un climatizador? En un principio obtendremos el descenso de temperatura de la tabla, pero una vez alcanzado el máximo de humedad, el aparato no enfriará más. El calor del exterior irá entrando a través de paredes y ventanas (cerradas) y calentando el aire interior que además estará saturado de humedad, de modo que, aunque el aparato siga encendido no será capaz de evaporar más agua ni de enfriar; al final en el interior el calor será más sofocante que en el exterior. Así que si vamos a utilizar un climatizador en interior, es imperativo renovar el aire, lo que implica que la temperatura que logremos en el interior dependerá directamente de la temperatura del aire exterior.
Pero hay una pequeña cosa a tener en consideración: el gasto energético y el coste de adquisición. Un aire acondicionado. No utiliza gases refrigerantes, se puede utilizar tanto en interior como en exterior y no necesitamos el engorroso tubo/s de intercambio de aire con el exterior que utilizan los equipos de aire acondicionado portátil.
Por último, si se animan a usar uno de éstos climatizadores evaporativos, hay que asegurarse de que el equipo tiene potencia suficiente para la superficie a enfriar, el de 60W, que es el más común, es insuficiente para “refrigerar” un salón por ejemplo. Además es muy conveniente limpiar y desinfectar con frecuencia el depósito de agua para evitar posibles problemas de salubridad.
Si finalmente decides adquirir un climatizador recomiendo hacerlo de una marca reconocida y en una tienda con garantías, además algunos de estos equipos incluyen filtros de aire y resistencias eléctricas para poderlos utilizar como calefacción en invierno (con el consumo eléctrico que conlleva).